La terapia Gestalt se fundó en el contexto sociocultural de las psicoterapias humanistas. Fue Friedrich (Fritz) Perls (1893-1970), cuya intuición dio lugar a esta forma de terapia junto con su esposa, Laura (Lore) Perls (1905-1990), de soltera Posner. Ambos eran judíos alemanes, formados en psicoanálisis y psicología de la Gestalt. Juntos huyeron del nacionalsocialismo en 1933, primero a Amsterdam, luego a Sudáfrica y posteriormente a los Estados Unidos, donde sus ideas teóricas y prácticas fueron desarrolladas por un grupo de intelectuales estadounidenses con un profundo conocimiento del psicoanálisis. De ellos los más destacados fueron Paul Goodman, Isadore From, Paul Weisz, Lotte Weisz, Elliot Shapiro, Alison Montague y Sylvester Eastman. La base teórica de esta nueva escuela de psicoterapia, que originalmente se denominó "terapia de concentración", había surgido originalmente como una revisión de la teoría de la pulsión. El nuevo enfoque de Fritz y Laura Perls, estimulado por la filosofía social de Paul Goodman (1911-1972) en Nueva York, se desarrolló aún más como Terapia Gestalt.

El nacimiento de la terapia Gestalt se remonta a la publicación del libro "Terapia Gestalt. Excitación y crecimiento en la personalidad humana" por F. Perls, R. Hefferline y P. Goodman, en 1951. La Terapia Gestalt se basa en la suposición holística de que un ser humano refleja la unidad inseparable de sus aspectos corporales, mentales, psicológicos y sociales y, necesariamente, que cada individuo está inextricablemente entrelazado con su entorno interpersonal y ecológico. La Terapia Gestalt ha integrado en su teoría influencias psicoanalíticas (Freud, Reich, Rank), teóricas de la Gestalt y teóricas de campo (Wertheimer, von Ehrenfels, Koffka, Lewin, Zeigarnik, Goldstein y Gelb), holísticas (Smuts), filosóficas (Tillich, Friedlaender, Buber), fenomenológicas, budistas zen y psicodramáticas (Moreno).

En la Terapia Gestalt, la atención se centra en el proceso de contacto y retirada de una persona con su entorno humano y ecológico, así como en la conciencia de este proceso. La Terapia Gestalt asume que los trastornos psicológicos se derivan de necesidades, deseos, emociones y fijaciones mentales de las que no son conscientes y que no han sido planteadas como objetivo de contacto. En la relación psicoterapeuta-paciente, se descubren y trabajan las perturbaciones en la conciencia y la percepción de una persona, en las habilidades de contacto, los modos de acción y la integración de experiencias en el aquí y ahora. La relación terapéutica es un proceso dialógico. Las propias experiencias perturbadoras del paciente (por ejemplo, bloqueos, fijaciones, puntos ciegos y aspectos escindidos de la personalidad) se hacen conscientes con la ayuda de las reacciones inmediatas del terapeuta. Este es un esfuerzo mutuo y tanto el terapeuta como el paciente están involucrados en la resonancia emocional, la reflexión y el trabajo a través de los procesos. Este encuentro está centrado en el presente. El principio del aquí y ahora de la Terapia Gestalt enfatiza la orientación fenomenológica de nuestras intervenciones psicoterapéuticas. Los bloqueos relacionales del pasado se recrearán en el presente, en la relación terapéutica del aquí y ahora, con el objetivo de reapropiarse de una intencionalidad de contacto previamente infructuosa. Por lo tanto, el principio del aquí y ahora se centra, en efecto, en la transición entre el ahora y el próximo, en la deliberación que está implícita en el presente.

La Terapia Gestalt es experiencial, experimental y existencial y cualquier número de intervenciones basadas en estos tres principios se ajustan a nuestra teoría. La conciencia, es decir, la conciencia con las emociones apropiadas, así como la realización consciente de acciones que antes eran impensables, proporcionan el tipo de poder curativo que va más allá de la mera comprensión cognitiva. El experimento terapéutico juega un papel importante, porque la forma única en que alguien crea su propio experimento dentro del contexto terapéutico permite sacar conclusiones sobre las alteraciones en sus funciones de contacto y percepción. El estilo de intervención se centra en mejorar las capacidades del paciente para hacer y retirar el contacto. Las técnicas utilizadas por el terapeuta varían según su personalidad, así como la del paciente y su modo preferido de experiencia. Trabajamos con una rica paleta de intervenciones, que incluyen la "actuación", el juego de roles, los experimentos con el lenguaje corporal y la pantomima, los experimentos con el lenguaje y la voz, y la aplicación de diversos métodos artísticos como la pintura, el dibujo, la escritura creativa o la escultura.

En términos generales, la Terapia Gestalt se desarrolló en los Estados Unidos en un estilo de la Costa Oeste (fuertemente orientado hacia la Psicología Humanista) y un estilo de la Costa Este (con una fuerte orientación clínica). La influencia del movimiento de la dinámica de grupo cambió las primeras formas de la Terapia Gestalt como método de terapia individual o terapia individual en el grupo. La Terapia Gestalt regresó a Europa en la década de 1960, traída por "pioneros" de los Estados Unidos y estudiantes de los primeros terapeutas Gestalt. Como método psicoterapéutico es aplicable a individuos, parejas, familias, grupos y organizaciones. También se utiliza eficazmente en la supervisión y el desarrollo organizacional, así como en la educación.

La literatura de la Terapia Gestalt incluye ahora miles de libros y artículos. Entre las revistas más importantes se encuentran: en lengua inglesa, la "Gestalt Review" (desde, 1997); "The Gestalt Journal" (desde 1978), "British Gestalt Journal" (desde 1991), "Australian Gestalt Journal" (desde 1997), "Studies in Gestalt Therapy" (desde 1992). En italiano, "Quaderni di Gestalt" (desde 1985). En alemán, "Gestalttherapie" (desde 1987). En francés, "Le Cahiers de Gestalt Therapie" (desde 1996) y "Gestalt" (desde 1990). En español, "Figura/Fondo" (desde 1997). En Europa, la Terapia Gestalt está representada por la Asociación Europea de Terapia Gestalt desde 1985.

(Autoras: Nancy Amendt-Lyon y Margherita Spagnuolo Lobb)